Sinopsis
Todos esperaban que Violet Sorrengail muriera durante su primer año en el Colegio de Guerra Basgiath, incluso ella misma. Pero la Trilla fue tan solo la primera de una serie de pruebas imposibles destinadas a deshacerse de los indignos y los desafortunados. Ahora comienza el verdadero entrenamiento, y Violet no sabe cómo logrará superarlo. No solo porque es brutal y agotador o porque está diseñado para llevar al límite el umbral del dolor de los jinetes, sino porque el nuevo vicecomandante está empeñado en demostrarle lo débil que es, a menos que traicione al hombre al que ama. La voluntad de sobrevivir no será suficiente este año, porque Violet conoce el secreto que se oculta entre los muros del colegio, y nada, ni siquiera el fuego de dragón, será suficiente para salvarlos.
La trama
«Alas de Hierro» empieza donde lo dejó el primero, y sigue una estela bastante similar a este en cuanto a división de la historia. Por una parte, tenemos la trama romántica de Xaden y Violet. Esta toma mucha más importancia en este segundo libro, ocupando la mayoría de las páginas con los vaivenes emocionales de la protagonista y el intrigante jinete. Durante la primera novela, esta me resultó bastante amena, dentro de que se desarrolló de una manera bastante irregular. Sin embargo, en esta segunda parte me ha resultado mucho más pesada. Ha habido capítulos que me han resultado algo lentos e incluso repetitivos, dando la impresión de que una y otra vez discutían, intentaban confiar el uno en el otro y luego vuelta a empezar. Entiendo que el objetivo de la autora fuera retratar una relación tóxica, pero en mi opinión esas escenas se han alargado demasiado. En este aspecto, la dinámica de que tuvieran que trasladarse para estar juntos ha complicado la trama, provocando en mí esta sensación.

Casi al final del libro la parte romántica mejora considerablemente, y es aquí cuando verdaderamente toman acciones para resolver la situación tan complicada que ha dejado el primer volumen. Por otra parte, la trama más centrada en la acción ha sido bastante relegada a un segundo plano. Parece introducida entre un mar de capítulos dedicados a la tormenta Xaden-Violet en gran parte de la historia. Sin embargo, al final de la novela remonta y se pone a un gran nivel, incluso mejor que el dejado en su predecesora. Digamos que ambas tramas se desarrollan con bastante lentitud hasta el final del libro, donde toman un ritmo vertiginoso que hace que desees tener el siguiente volumen entre tus manos.
Ambientación

En este aspecto, la secuela supera al primer libro con creces. La autora nos muestra el mundo fuera de Basgiath con mucho más detalle. Nos enseña Aretia con mucha más profundidad, algunos puestos avanzados, e incluso podemos ver un pequeño recodo de Poromiel. También nos introducen a los pilotos de grifos y sus habilidades, dándonos la posibilidad de observar las diferencias entre estos y los jinetes de dragón. Además, comenzamos a saber más sobre el orígen de las piedras protectoras y los albores del reino de Navarre. Personalmente, he disfrutado este aspecto enormemente, ya que ha permitido a la autora mostrarnos un poco más de la cultura, las gentes y la historia del maravilloso mundo que ha creado.
Personajes
Violet, pese a ser algo irritante, me había provocado un sentimiento de admiración en la primera novela por como se enfrenta a los retos utilizando su propia arma, la inteligencia. Sin embargo, en esta ocasión me ha resultado mucho más cargante, llegando a sacarme de quicio en algunos momentos. Continuamente se plantea la relación con Xaden y discute con él sin tener grandes argumentos o verdaderas intenciones de arreglar las cosas.
Por otro lado, Xaden, sí que me ha gustado más que en el primer libro. En esta secuela se ha mostrado como un personaje más complejo, con una historia y sentimientos propios mucho más profundos que los que pudimos ver en la primera parte. Pese a no llegar a ser un personaje completamente confiable, tiene reacciones mucho más auténticas y maduras de las que tiene Violet, lo que ha hecho que se gane mi simpatía como él más cuerdo de la relación.


En cuanto a los dragones, Tairn tiene todo el peso en esta historia, ya que Andarna interviene en contadas ocasiones. Únicamente reaparece al final de la novela para desvelar un misterio insospechado.
Hay otros personajes secundarios, como Cat, la piloto de grifo, o el vicecomandante Varrish (un personaje odioso que cumple perfectamente su papel y que está primorosamente creado para provocar esto en el lector), que muestran emociones realistas y una inteligencia que pone en jaque a la protagonista y otros que podrían haberse obviado. No obstante, sigue siendo un buen elenco.
Conclusión
En conclusión, «Alas de Hierro» es un buen libro, sin embargo, la trama se desarrolla mucho más despacio que en su predecesor. Violet es un personaje que puede llegar a resultar muy irritante para algunos por su indecisión, su impulsividad y su inmadurez en ciertos momentos. La relación entre Xaden y Violet tampoco ayuda mucho a que la novela brille, ya que al ocupar tanto en la trama se hace pesada y lenta en algunos momentos. Aun así sigue siendo un libro muy entretenido que actúa a la perfección como libro puente entre el inicio de las aventuras y un tercer volumen que seguro que está cargado de adrenalina y giros dramáticos.